Un destino remoto, de belleza abrupta y salvaje, que te envuelve y te conecta de inmediato con la esencia de la naturaleza. Los elementos tierra, aire y agua se entremezclan con una fauna salvaje y nada esquiva. Miles de pingüinos de distintas especies, delfines jugando entre las olas, leones y elefantes marinos, cormoranes, caracaras, petreles, los impresionantes albatros de ceja negra, entre otras muchas especies, todas ellas en pleno ciclo de cría en el que sobrevivir depende de un instante. He sido una espectadora privilegiada de toda esa belleza. Gracias Iñaki por tu saber hacer y compartir.
MERITXELL VARGAS