Durante 6 años, Iñaki ha estado viajando a la isla de Madagascar, situada frente a las costas sudafricanas, para fotografiar su fauna y su flora. Con tasas de endemismos cercanas al 80 y al 90%, la biodiversidad de Madagascar es única en el mundo. Pero además, casi la totalidad de la isla sufre una severa deforestación, así que multitud de especies están en peligro inminente de extición. Allí, Iñaki, ha trabajado para organizaciones como Conservation International, Durrell Wildlife Conservation Trust, Peregrine Fund y Fanamby o el mismo estamento gubernamental Madagascar National Parks.